Yo creo que una de las cosas que más nos echan para atrás a la hora de viajar con niños pequeños es el tema de las comidas.
Cuando aún son bebés, puedes tirar de biberones, cereales, yougures y potitos pero cuando llegan a esa edad es la que aún no comen de todo pero tampoco son bebés de bibe, la cosa se va complicando.
¿Qué hacemos? ¿Cómo nos organizamos en un viaje fuera de España? ¿Qué les damos de comer?

El Alojamiento
Esta fue una de las principales preocupaciones que tuvimos cuando empezamos a viajar con Héctor y al final lo vimos claro: Elegir una casa, apartamento o similar, nos solucionaba bastante las comidas.
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Errores de principiante
Héctor tenía poco más de un año cuando viajamos a Roma y la verdad es que pecamos de cometer algunos errores.
En aquella ocasión escogimos hotel así que las comidas y cenas se convirtieron en un gran problema. Hartos de pedir varias cosas de la carta del restaurante para ver si se animaba y hacía una comida medio correcta, decidimos que mientras fuera pequeño, preferíamos alojarnos en apartamentos y cocinar nosotros mismos.

Puede parecer que la cosa no es tan dramática pero lo cierto es que solucionar el problema de la alimentación te quita un buen quebradero de cabeza.
De este modo es tan fácil como cocinar algo sencillo la noche anterior o la misma mañana y moverte por la ciudad con una mochila-nevera y un termo de comida. Pasta, arroz, tortilla, sopa, pollo etc… son recetas súper sencillas que podrás hacer sin problema y luego complementar como hacemos nosotros con una visita al súper a por algo de fruta, un yougur o pan para un buen bocata. Ni que decir tiene que meter en la maleta unas cuantas bandejas de embutido envasado al vacío nos pueden sacar de más de un atolladero.
Revisa nuestro post sobre qué llevar en el avión cuando viajamos con un bebé

Conozco a una familia con tres hijos que se recorría Europa en coche los veranos y un jamón de pata negra. Allí donde apretaba el hambre, cuchillo jamonero y a disfrutar ;)
Pregunta por el supermercado más cercano al alojamiento
Ya es costumbre para nosotros que una de las primeras cosas que hacemos al llegar a destino es buscar un supermercado. La primera mañana del viaje la dedicamos a las provisiones. Y además os digo que solemos elegir alojamiento en función de la cercanía con tiendas y supermercados.
El aceite, ups… Caro y malo
Si sois como nosotros y no os gusta cocinar con otro aceite que no sea oliva virgen, os aviso que no en todos los países de Europa es fácil encontrarlo y que de tenerlo, el precio es absolutamente abusivo.
¿Cómo lo solucionamos?
Desde hace años, nosotros siempre compramos una botella de aceite de oliva virgen extra en el Dutti free del aeropuerto. Ya sabéis que, una vez pasado el control de seguridad, podemos comprar en las tiendas del aeropuerto y subirlo a bordo sin problema.
¿Dónde comer?
Cuando viajas con niños, aprendes a adaptarte a casi cualquier situación que se te presente e incluso pierdes el pudor en algunas cosas.
Tu máxima será: Darle de comer en cualquier sitio.
Siempre digo que una vez que los niños han comido, los mayores nos apañamos con cualquier cosa, en cualquier momento y en cualquier lugar. Es como que te quitas un gran peso de encima. Una cosa menos de la que preocuparte.


A Héctor y a mi sobrino les hemos dado de comer en los parques de París o de Londres, en el campo en Dinamarca, en los museos, en los trenes y en cualquier sitio que se nos pone a tiro.
Y no sé si es el ritmo del viaje, el aire libre o qué, pero muchas veces comía mucho mejor fuera que en casa ;)
Y otra cosa que debemos tener en cuenta es que en muchos países de Europa, no así en España por desgracia, las ciudades están perfectamente preparadas con zonas de parques, merenderos, baños, fuentes etc… y siempre ves a cientos de familias disfrutando de comidas al aire libre.

Nos dimos cuenta en nuestro roadtrip por Francia e Italia y lo bien preparadas que están las estaciones de servicio de las autopistas. Vamos, igualito que en España que encontrar un área de descanso con un par de árboles que den sombra es un lujo asiático. ¿A quién hay que quejarse de esto?

Nos habéis recordado las peripecias que pasamos cuando nuestras hijas eran pequeñas. Con peques siempre surge algo imprevisto, pero todo se soluciona y viajar con niños pequeños no es ningún inconveniente, es un placer.
Autor
Efectivamente. Con los niños debes adaptarte un poco más pero se puede hacer perfectamente
Información de servicio en estado puro, cuantos padres y madres deberían de leerlo para ver que con niños también se puede viajar y no son excusa para no hacerlo.
Saludos
Autor
De excusas nada de nada! hay que salir a ver el mundo