
Seguramente , mientras ves esas fotos preciosas de familias felices en internet, te han entrado unas ganas locas de tener un álbum así en tu casa. Pero no sabes ni por dónde empezar. No conoces a ningún fotógrafo que te haga fotos fuera de estudio, o simplemente, no deseas gastarte mucho dinero en una sesión fotográfica.
Cuando empecé a manejar la cámara, hará de esto ya unos 4 años, ni idea de la cantidad de cosas que había en el mercado para facilitarnos las sesiones. Reflectores, pantallas de iluminación, disparadores remotos, flash etc…
El problema era el dinero y que no sabía manejarlo la verdad.
En este post, no te voy a incitar a comprar un montón de cosas. Te indicaré los tres elementos básicos que necesitarás para montarte tu propia sesión de fotos en el exterior con tres cositas:
1- Trípode
2- Tu cámara
3- Disparador remoto
Elige la mejor hora
Si vas a realizar las fotos en invierno o en otoño, puedes permitirte las horas centrales del día porque la luz no es muy dura. Pero si lo harás en verano, especialmente en días de luz muy potente, te recomiendo el atardecer o el amanecer. Para obtener más consejos sobre fotografía verano, échale un vistazo a este post sobre recomendaciones para tus sesiones de playa.
Elige bien el espacio
Lo ideal es que visites el lugar antes de hacer las fotos. Si es un sitio nuevo, déjate caer por allí antes y observa varias cosas importantes.
En primer lugar si es un lugar masificado de gente o por el contrario es solitario. Si es esto último ¡Bingo! y si está lleno, mejor cambia de lugar si no quieres que salga en tus fotos un montón de gente.
Fíjate en los tiros de cámara. Sobre todo, busca la profundidad y la perspectiva. Una foto más rica y bonita puede ser aquella en la que el entorno también tenga su papel protagonista.
Colocación de los elementos:
Coloca tu trípode y encuadra (aunque tampoco te agobies con esto porque puedes encuadrar después en el proceso de edición).
Pídele a otro de los miembros de tu familia que se coloque en un lugar determinado y configura la cámara con encuadre, ISO y apertura de diafragma. Y por supuesto, enfoca.
Una vez has colocado la cámara, podrás hacer unas marcas en el suelo para saber dónde tienes que colocarte exactamente.
Configura los disparadores y ve hacia la zona de encuadre.
Colócate e interactúa con el resto de los integrantes de tu familia para captar momentos más naturales.
En esta foto, verás que quién ha disparado es el niño así que, aprovecha para darles a ellos también los remotos y se divertirán haciendo fotos contigo.
Vamos a complicarlo un poquito más…
Veamos, supongamos que ahora queremos hacer fotos en movimiento. Saltos, carreras o simplemente caminando.
En este punto es muy importante:
Que señales en el suelo con una marca. (Ahí será dónde le daremos al disparador)
Lo has ensayado antes y cuando los sujetos llegan a la marca que has hecho en el suelo, es cuando la cámara enfocará.
Otra forma de hacerlo en disparando en ráfaga. Así te aseguras disparar muchas fotografías juntas y alguna seguramente estará perfectamente enfocada.
El problema de disparar en ráfaga es que el proceso de edición puede ser luego más largo y tedioso porque deberás revisar todas las fotos, una a una, para quedarte con aquella que mejor ha salido.
En el ejemplo de fotografía de arriba, verás que, aunque los sujetos están bastante nítidos, aún le haría falta algo más de foco. Aumenta la velocidad del disparo y reconfigura el diafragma. Aún así, son fotos bastante difíciles de hacer y aunque no queden perfectas del todo, son un bonito recuerdo.
Y sobre todo, no te pongas el listón demasiado alto. Las fotografías en movimiento son bastante difíciles de conseguir aún para fotógrafos experimentados por lo que, antes que correr o saltar, se te pueden ocurrir un montón de ideas para darle dinamismo a tu foto y no ponerlo demasiado difícil.