
Londres da para mucho. Pero mucho mucho. Quien conoce la ciudad, sabe de sobra que es inabarcable en una única visita y que se observa de diferente modo vaya uno en pareja, solo o en familia.
Viajar con niños tiene su parte positiva y su parte menos agradecida, pero de esto último hablaremos en otro post. Nos centraremos esta vez en nuestro tercer día en la ciudad con toda la trupe y qué lugares y cosas podemos visitar con los niños para que ellos también disfruten de la experiencia.
Nothing Hill es mucho más que el mercadillo de Portobello y un par de calles de casas de colores.
Es también un barrio multicultural plagado de tiendas originales y un ambiente callejero de música.
Reconozco que me va mucho el rollo de Portobello Road. Me encantan las antigüedades y, aunque aún no puedo decir que sea una coleccionista ni tenga un ojo clínico para este tipo de objetos, lo cierto es que siempre me vengo a España con algún detalle de este singular mercadillo.
Si lo tuyo es la ropa, te encontrarás con un montón de tiendas de trapos modernos y alternativos, también vintage y de segunda mano y la sorpresa vendrá de algún que otro puesto en la calle que vende peletería de segunda mano a precios más que asequibles.
Pero los amantes del mundo del coleccionismo también harán las delicias en esta calle ya que podrás encontrar todo tipo de objetos con historia. Desde cuadros, esquies de madera, jueguetes antiguos o cuberterías vintage.
Pero no sólo de tiendas vive Nothing hill y que no nos engañe su aspecto aparentemente alternativo porque aquí se esconde un barrio de viviendas impresionantes y poder adquisitivo muy alto.
La calle de Portobello Road es una de las más frecuentadas por los turistas que, a parte de visitar el famoso mercadillo (te dejo por aquí sus horarios de apertura), es un lugar perfecto para admirar las conocidas «wisterias» ya que muchas fachadas usan esta planta ornamental que embellece como ninguna las calles y que es especialmente bonita en primavera cuando florece.
Pero dejamos a un lado ya el conocido y siempre visitable Nothing Hill y caminos un par de kilómetros que es la distancia que nos separa de
Los jardines de Kesington acogen el conocido Palacio de Kensington en donde viven los duques de Cambridge Guillermo y Kate. Pero además de ser residencia ducal, es un lugar frecuentado por los londinenses y especialmente querido ya que también fue la morada de Diana de Gales, la Princesa más querida de la historia de Inglaterra.
Los jardines de Kensington han ido sufriendo algunas modificaciones a lo largo de los años. Una de las últimas, es la creación de un bello jardín en honor a Diana de Gales que se puede visitar gratuitamente. Abierto al público, es un remanso de paz y tranquilidad entre tan ajetreada vida londinense.
No te extrañará ver a un montón de gente haciendo deporte y a familias enteras aprovechando los escasos rayos de luz del conocido cielo gris de la ciudad. De hecho, a pocos metros de allí, existen parques infantiles y zonas tipo merendero para que vayas a pasar el día en familia y los niños corran a gusto por el césped.
Y si os apetece seguir conociendo más jardines preciosos de la ciudad, junto a Kensington Gardens, se encuentra el famosísimo jardin Hyde Park del que ya te hemos hablado en multitud de ocasiones en este blog.
Y antes de que quieras darte cuenta, si continuas paseando por Hyde Park y sigues las indicaciones, llegarás sin problema al Royal Albert Hall.
Y justo cruzando la calle, verás una de las zonas con mas encanto para mi gusto de la ciudad. Y es que los edificios que hay justo detrás del Royal y su preciosa plaza, son una delicia.
Desde aquí podemos ir caminando al siempre visitable Harrods pero esto último lo dejamos para el siguiente post.
¿Has ido a Londres con los peques? ¿Qué más planes nos recomiendas para hacer con ellos?