Si vas a Bélgica, seguramente estés planeando una excursión a Brujas. Seguramente te han hablado maravillas de esta preciosa ciudad medieval y seguramente estés buscando información para visitarla.
Pues ¡Genial! has venido al sitio adecuado porque hoy hablamos de la preciosa ciudad de Brujas.
¿Por qué Brujas?
Brujas le debe el nombre a los puentes que la cruzan a lo largo y ancho de toda la ciudad. En neerlandés, «Brujas» es «Puente» y como ya sabes a estas alturas, nada que ver con escobas y conjuros ni aquelarres.
La mejor forma de llegar a Brujas es en tren. Dista de Bruselas unos 90 kilómetros y cuenta con muchas frecuencias por lo que no tendrás problema para ir el día que más te apetezca. Eso sí, ten en cuenta que los fines de semana el billete te costará la mitad así que quizás es buena idea planificar tu visita.
Te dejo por aquí más información para desplazarte a Brujas desde Bruselas porque la línea férrea es la misma que para ir a Gante.
Brujas es una ciudad para pasearla. No dudo de que existan mil planes alternativos para hacer en la ciudad como visitar el museo del chocolate, el de historia e incluso el de tortura.
Pero más allá de museos, puedes recorrer Brujas a pie, en bici, en barca o incluso en coche de caballos. Estos últimos proliferan mucho por la ciudad.
Un Beaterio nos da la bienvenida
Nada más salir de la estación, nos encontraremos con un precioso y relajado rincón de Brujas. Un antiguo Beaterio nos da la bienvenida a la ciudad con carteles pidiendo silencio y respeto por sus moradores. En este caso moradoras. Ya que en la actualidad, quienes habitan en este conjunto de casas son monjas benedictinas.
Pero no siempre fue así sino que este beaterio, que data del XIII fue creado para dar cobijo a las mujeres que, ajenas a cualquier orden religiosa, deseaban vivir sin ser esposas o religiosas dentro de la ciudad y libres de la orden masculina. Vamos, toda una revolución ¿No os parece?
Nada más salir del beaterio (dispone de una iglesia y un pequeño museo en su interior por si queréis visitarlos), Brujas nos recibe con su precioso espectáculo de canales, puentes, barcas y cisnes.
Si vas con niños, dedica unos minutos a observar los patitos y los preciosos coches de caballo que se mueven por toda la ciudad.
Grote Market o Plaza del mercado
Pues eso. La plaza principal de la ciudad y donde el bullicio está asegurado. Es el centro neurálgico de Brujas y en Navidad es un auténtico espectáculo de luces, coches de caballos y mucha mucha gente. Aún así, merece la pena visitarla en estas fechas porque al encanto propio de esta ciudad belga, se le suma un más que apetecible ambiente navideño.
Belfort
Es la torre más conocida de la ciudad y una de las atracciones más visitadas. En esta ocasión, nosotros tuvimos que abandonar la idea de subir sus cientos de escalones porque llevábamos el carrito del peque pero es una actividad perfecta para ver Brujas desde su altura de 83 metros.
Es una torre de estilo gótico que data el siglo XIII y cuya función principal se debía a la vigilancia y aviso de posibles incendios, tan comunes en aquella época.
Aquí te dejo más información sobre horarios de visitas y precio de las entradas
La Plaza del Ayuntamiento de Brujas Burgplatz
Es una de las plazas más bonitas de la ciudad. Alberga la sede del ayuntamiento y la Basílica de la Sant Sangre. Y además, desde ahí, podemos seguir caminando bajo alguno de sus arcos y llegaremos así a otro de los preciosos rincones de la ciudad.
Blinde Ezelstraat
Sin duda uno de mis rincones preferidos de la ciudad. Lo conocimos por casualidad callejeando. Puedes acceder a él desde la plaza del ayuntamiento caminando bajo su arco. De repente, te toparás con un rincón lleno de encanto junto al canal.
¿Te gusta la fotografía? Pues no dejes de hacer un par de fotos en este enclave. Te encantará.
El Puente del Rosario
Sin duda, aqui hemos llegado al lugar más fotografiado de la ciudad. Este puente suele estar siempre concurrido por la existencia de un gran sauce llorón que preside este precioso rincón de Brujas. Si vas en invierno, te encontrarás un árbol lleno de lucecitas que le confieren un aire más romántico si cabe. Por todo ello, no dejes escapar la oportunidad de visitarlo.